Aislamiento térmico exterior para viviendas en Madrid, Barcelona y Valencia

Aislamiento térmico exterior para viviendas en Madrid, Barcelona y Valencia son las ciudades que más están adaptándose a este tipo de productos. El Aislamiento térmico exterior para viviendas consta de varios componentes, cada uno de los cuales asume una o más funciones específicas. Estos componentes, aún siendo diferentes, constituyen un paquete invisible y las características cualitativas y de comportamiento del sistema derivan de la absoluta compatibilidad y de la sinergia de estos componentes expresamente formulados y probados.
La sucesión de momentos de aplicación constituye una perfecta concatenación de fases que es necesario observar con precisión y diligencia y nada debe ser improvisado: sólo una correcta aplicación puede garantizar la alta calidad del sistema. La fórmula «Buena aplicación= alta calidad» implica al responsable de los trabajos, al aplicador,  al productor y a la propiedad del edificio. Fijar mecánicamente (mediante tacos de expansión) los perfiles de base para la alineación de inicio, la protección y la contención del sistema.
Aplicar aglutinante, en cordón o por puntos próximos, a lo largo del perímetro de la placa aislante y por 3 puntos centrales con el fin de igualar todo el perímetro y el centro del panel al soporte. Colocar los paneles en filas horizontales, empezando desde abajo y trabando las juntas.
Controlar con frecuencia la buena planimetría de la superficie, en caso contrario proceder mediante cepillado, pulido o lijado a crear un perfecto plano de enlucido.
Aplicar con mortero adhesivo los perfiles cantoneras en correspondencia con todas las vueltas para el sellado de las esquinas y su protección mecánica. Realizar el enfoscado fino armado introduciendo la malla de tejido de fibra de vidrio apretado en el mortero todavía fresco, mediante presión. Proceder a un segundo enlucido de homogenización y recubrimiento total de la malla.
Reforzar la malla en correspondencia con las aberturas aplicando cartabones de 25 x 35 cm posicionados a 45º para soportar la concentración de tensiones sin crear microlesiones superficiales. Efectuar la capa de acabado para protección de todo el sistema una vez que haya secado completamente el enlucido; realizarlo siguiendo las instrucciones contenidas en las fichas técnicas correspondientes a los productos elegidos.
Los revestimientos de espesor han de aplicarse directamente sobre la capa de enlucido con procedimientos apropiados al tipo de producto. Las eventuales manos de fondo se determinarán en función del espesor del revestimiento. El acabado con pintura requiere esparcir una mano de enlucido trabajado «civil». Se aconseja un color de acabado claro o, en todo caso, con un índice de reflexión a la luz superior al 25% para espesores de aislante de hasta 10 cm.